El día de ayer 22 de abril del presente año se convoca a una comisión formada por las siguientes entidades AGUAS DE BUGA SA ESP desde el área de GESTIÓN AMBIENTAL, CVC área DEL MANEJO DE LA CUENCA HIDROGRÁFICA, SAF área SIMAT y la UNIDAD MUNICIPAL DEL GESTION DEL RIESGO.

En el sector de la vereda El Janeiro del corregimiento de la Habana, han ocurrido eventos de movimientos en masa activos debido a las complejas condiciones físicas del uso del suelo, propiciando escenarios con un alto riesgo de vulnerabilidad a la estructura del terreno, donde se toma la decisión de realizar reconocimiento a la microcuenca el Janeiro compuesto por una dinámica fluvial alta donde afloran varios afluentes que tributan al río Guadalajara. En el recorrido se observa el gran daño ecológico que ha generado el fenómeno de la niña, causando grandes desprendimientos de movimientos en masa originando taponamiento a los afluentes como: Quebrada la Negra, quebrada Agua Bonita, Quebrada los Velásquez, Quebrada el Crespo, Quebrada Pavitas; encontrándose  con altos sólidos suspendidos que van desde lodos, piedras, y palizadas afectando a la microcuenca el janeiro alterando en su MÁXIMO NIVEL el caudal del río Guadalajara.

A raíz de esta situación, se hace para la empresa Aguas de Buga, imposible darle un  proceso de potabilización para el abastecimiento normal del servicio, llegando a 32 mil unidades nefelométricas de turbidez afectando la calidad del agua apta para consumo humano. La quebrada las pavas es uno de los afluentes con mayor aporte de sedimentos, este aflora en la reserva natural de Santalina, donde los técnicos realizan un recorrido de 6 kilómetros por camino de herradura con una densa cobertura boscosa, determinando el principal causante del desastre ecológico producido por las fuertes lluvias que evidencian alrededor de 30 deslizamientos. Con apoyo en herramientas como DRONE, a una distancia de 1,8 kilómetros, se hace registro fotográfico de las áreas donde se observa la quebrada con cantidades de palizadas y sólidos suspendidos alterando los demás afluentes.

Los técnicos evalúan la problemática dando conclusiones de monitoreo y seguimiento geotécnico constante a la microcuenca el Janeiro, para implementar medidas estructurales y no estructurales en el seguimiento y avance de las condiciones del terreno. No es posible la intervención de trabajos biomecánicos por las condiciones del acceso al afluente.

Sólo se es posible la restauración ecológica.